sábado, 16 de noviembre de 2013

Este bello animal presenta un cuerpo aerodinámico, con unas extremidades finas que, aunque dan la impresión de ser débiles a primera vista, no lo son en absoluto. Su cabeza delicada, de perfil recto, es proporcionada al largo del cuello, que es muy fino, terminando en una cruz bien definida. Los ojos de esta animal denotan su gran inteligencia, son grandes y muy expresivos.

atarlo!

Siempre haz el nudo a la altura del ojo del caballo por lo menos, nunca mas abajo y no de un largo mayor a tu brazo, siempre a un objeto sólido y fuerte, usando un nudo especial, (pregunta a tu entrenador), mantén tus dedos fuera del nudo mientras lo haces, siempre con un almartigón y una guía, nunca con el freno y las riendas.

guiarlo!

Siempre usa una guía sujeta al almartigón, nunca la enredes alrededor de tu mano, ya que el caballo podría jalarse y apretar la guía hasta causar daño grave. En lugar de esto, dóblala varias veces y agarra la cuerda en el medio de los dobleces. Nunca enredes una cuerda que esté atada a un caballo alrededor de alguna parte de tu cuerpo.
Nunca permitas al caballo que llevas tocarse la nariz con otro caballo, pues pueden empezar una pelea o morderse, esto aplica también cuando estés montando.